martes, 23 de agosto de 2016

Visita a la última morada del prócer Antonio Nariño Alvarez, precursor de la independencia (sobrino del Presidente Dictador don Manuel de Bernardo Alvarez del Casal, sexto abuelo materno de Javier Pardo de Castro)

Relación Genealógica entre Antonio Nariño
 y Javier Pardo de Castro

Para mi como descendiente colateral de Don Antonio Nariño Alvarez es de gran orgullo y felicidad, conocer este santuario de la patria que tuvo el honor de ver por última vez al precursor de la independencia  a causa de sus enfermedades físicas, desengaños y tristezas morales. 




Esta hermosa casa colonial de principios del siglo XVII y que fue adquirida por el Gobierno Nacional en 1960 de los herederos de don Julio Antonio Hurtado, está ubicada en el hermoso municipio de Villa de Leyva en Boyacá, Colombia.



Dentro de la casa, fuera de observar los aposentos donde vivió el precursor, se pueden apreciar algunos objetos que pertenecieron al prócer de inmenso valor histórico para nuestro país, tales como escritos, adornos, muebles, armas, pinturas, entre otros.


Cama que soportó las dolencias del precursor Antonio Nariño. Es preciso anotar que detrás de la cama, está la copia de la pintura en donde doña Magdalena Ortega de Nariño aparece cargando a una de sus hijas y esta a la vez lleva en su cuello un relicario con la foto de un personaje que no es precisamente su esposo sino aparentemente es de don Jorge Tadeo Lozano. Teoría que conllevo a generar grandes discusiones entre los historiadores y que adicionalmente se suma a la polémica que sus últimas dos hijas (Isabel y Mercedes) fueron procreadas cuando este estaba en prisión y no se le concedía visita alguna de sus seres queridos.


Sala ubicada en el segundo piso de la casa


Firma del precursor.


Las prisiones de Antonio Nariño.




Esta fue una de las últimas frases mencionadas por el Precursor de la Independencia antes de morir.



Fotografía del último soldado de Nariño.



Muebles que se asemejan a una prisión donde estuvo Antonio Nariño.




Quiero recomendar este lugar porque además de contar con un valor histórico incalculable, las visitas son guiadas por personal calificado y no tiene ningún costo para sus visitantes.